jueves, agosto 26, 2004


hoy fui a vacunarme contra la fiebre amarilla —enfermedad que consiste en que de pronto a uno le entran ganas de usar solamente guayaberas, día y noche guayaberas de color cremita y luego, cuando la enfermedad recrudece, se sigue con la ropa interior amarilla, a veces las medias incluso, como si siempre fuera año nuevo y finalmente las uñas y los dientes y la piel adquieren un tono amarillento como el de una jirafa que fumara día y noche, amarillo todo y luego es cuando empieza la fiebre: se abre la boca para acoger el termómetro y de adentro salen volando mariposas, se escapan del cuarto hasta que horas después uno muere y la burbujeante sangre pantone 102CVC chorrea desde los oídos, pero con la guayabera muy elegantemente puesta siempre.

la enfermera estuvo realmente encantadora durante ese pequeño momento de intimidad que tuvimos en el centro de salud. me sonrió. cuántas inyecciones habrá puesto ella en su vida... con cariño, por favor, le dije yo, y ella creo que se lo tomó en serio porque no sentí nada. nada realmente. la próxima vez voy a ver cómo entra la aguja, lo juro. hoy estuve cerca...

1:19 p. m. [césar]
  
  • Anonymous Anónimo:
    así como describes a la enfermedad me gustaría a mi morirme de eso. y no estoy haciendo burla de cosas serias que son las enfermedades y la muerte.
    siempre he pensado que me gustaría cambiar de color.
    siempre he querido ver esas mariposas que tengo en la panza y revolotean cada cierto tiempo en determinadas situaciones. sé que son mariposas, otra cosa no pueden ser.
    una vez además, me sangro el oído y me impresionó.
    las guayaberas siempre me gustaron, tenía una que la usaba para dormir.  
  • Anonymous Anónimo:
    mi comentario era algo parecido al de ella, claro no me quiero morir de esa enfermad... para nada! asi salgan mariposas, las mariposas no me parecen tan encantadoras, sisi lindas. pero prefiero otros bichos.
    pero me gusto como la describiste (la enfermedad). sobre todo lo de burbujeante sangre. hace mucho la sangre me daba asco, sobre todo la mia (al igual que mi saliva), pero ahora me he dado cuenta que el asco ha ido disminuyendo tiene un sabor interesante, dulce. sangre burbujeante...
    lo que mas me llama la atencion es cuando se seca.

    me voy.