he leído una cita de rilke. la infancia es la única patria de la que todos hemos sido desterrados. algo así dice. me gustaría conseguir algo de rilke, por ejemplo las elegías de duino. la otra vez lo vi en crisol pero costaba muy caro... (esto para decir que ayer fue cumpleaños de francesca —10 años, o sea que ya es base uno— y viéndolas a ella y a tania jugar a la ronda en medio de la sala, sin nada falso en sus rostros, tan contentas y tan llenas de una honestidad que yo no tengo, me he sentido extraño. de una forma bonita, extraño.)
siempre he querido tener algo de rilke. he leído poquitito, y varias personas me han dicho que me gustaría mucho. pero siempre pasa que cuando llego a la librería, me olvido de él, y me compro otra cosa....
lo que sucede, estimada angélica, es que tienes una letra muy fácilmente reconocible, así, con las b un poco barrigudas y las t con el sombrerito de medio lado.
"...¿Quieres que te confiese una cosa? Escribir es sólo apasionante como perspectiva, como proyecto, como necesidad. El ejercicio mismo, en cambio, es fatigante, atrozmente penoso. Es una especie de masturbación maniática, que se prolonga y lo devora a uno, lo aísla de todo, lo desrealiza. Te juro que por momentos tengo la impresión de dejar de vivir. Quisiera salir, tener toda clase de aventuras, tomar trenes, barcos, hacerme gángster, guerrillero, viajante de comercio, cualquier cosa que signifique un mínimo de riesgo y tránsito físico. La vida puramente intelectual es absurda y triste, sólo admirable en los otros. En otros tiempos, uno podía escribir estimulado por ciertos espejismos: la gloria, el dinero. He leído una maravillosa frase de Balzac: "los orígenes de mi vocación, de mis libros y de mi vida, son exclusivamente pecuniarios". Pero hoy día uno escribe casi sin esperanzas, para llenar ciertos vacíos y deficiencias, para desquitarse de algo anormal. ¿Quién puede creer ahora que una novela va a cambiar algo y si así fuera, qué mierda me importa si yo no seré jamás el beneficiado? Creo que la condición intelectual privilegiada es la del estricto lector. Vive y cuando quiere coge un libro, vuela un rato, lo cierra y regresa. A mí me jode horrores vivir volando, no quiero pasarme la vida como un cometa. Estoy irritado con mi vocación, sobre todo porque ya no hay marcha atrás posible, si no tuviera tiempo para escribir me sentiría desesperado. Pero pienso que hubiera sido mil veces preferible otra vocación, menos exclusiva y tiránica, más sociable y concreta. He estado leyendo las cartas de Flaubert y no hay nada más espeluznante ni conmovedor. Es horrible llevar una vida de trapista sin creer en el paraíso." (la carta no es mía, pero no importa.)