sábado, mayo 15, 2004


cuando estábamos esperando a que el técnico fuera a abrirnos la puerta de mi casa, mi mamá se robó una piedra que había en el piso. ("para chancar mis ajos" dijo.) resulta que la piedra que ella usa está ya gastada. lo cual, nuevamente, me asombra. ¿la piedra está más chiquita ahora? ¿se ha ido encogiendo en estos 25 años de servicio en nuestra casa? ¿y los pedacitos de esa piedra, que han ido soltándose, liberándose, dónde están? ¿nos los hemos comido nosotros? (este es uno de esos apuntes que jorge, medio porque le irrita, sospecho, llamaría consecuencia de "mi minimalismo".)

4:02 p. m. [césar]